Del móvil al Amazonas: así puedes combatir el cambio climático con un clic
En el mundo hay siete grandes bosques primarios que son fundamentales para absorber de forma natural el CO2 que emitimos a la atmósfera. Ahora, la tecnología nos ofrece la posibilidad de compensar las emisiones que realizamos en nuestro día a día, colaborando en la conservación de estos ecosistemas naturales
Belén RodrigoEl bosque tropical amazónico, la jungla del sudeste asiático, las selvas tropicales de África central, los bosques templados de Sudamérica, los bosques primarios de Norteamérica y Canadá, los últimos bosques primarios europeos y los de la taiga siberiana son los siete últimos grandes bosques primarios del planeta. Estos espacios vírgenes están formados por árboles gigantes, densa vegetación y fauna silvestre. Y en ellos se conserva un alto grado de biodiversidad debido a que el ser humano no ha intervenido nunca.
Su importancia no radica únicamente en su gran riqueza biológica, sino que además son los principales sumideros de carbono del planeta. Son bosques intactos, vírgenes y de especies nativas donde los procesos ecológicos no han sido alterados de forma significativa. Son valiosos por el oxígeno que nos ofrecen, pero también por su papel en la absorción del CO2 de la atmósfera y la consiguiente reducción del efecto invernadero. Una capacidad que nos brindan los bosques que, al igual que los océanos, son nuestros mejores aliados naturales para mitigar el cambio climático.
Son muchas las entidades, tanto públicas como privadas que trabajan para evitar la degradación de estos espacios, así como para recuperarlos cuando han sufrido incendios forestales. Pero también muchas personas anónimas contribuyen económicamente en favor de esta causa. Normalmente lo hacen como socios de alguna entidad o con donaciones particulares, pero existe una nueva forma de colaborar con estas iniciativas: la compensación de emisiones.
Se trata de neutralizar la cantidad de emisiones de CO2 (Huella de Carbono) que emite una persona, empresa u organización cuando se desarrolla una actividad, invirtiendo económicamente en un proyecto para la mejora del medio ambiente y el entorno social en el que se desarrolla. Los expertos nos dicen que cada hogar español emite anualmente una media de 12,5 toneladas de gases de efecto invernadero. Y se calcula que un ciudadano español que emita entre cinco y seis toneladas de CO2 al año podría compensar todas sus emisiones invirtiendo entre 60 y 180 euros.
Contribuir con solo un clic
La tecnología nos permite contribuir con esta causa de una forma muy sencilla. Con un solo un clic desde nuestro teléfono móvil se puede ayudar, por ejemplo, en la conservación del Parque Nacional Cordillera Azul, en la Amazonía peruana, un inmenso bosque de 2,3 millones de hectáreas que reduce 1,5 millones de toneladas de CO2 al año. Pero ¿cómo hacerlo?
Un ciudadano español que emita entre cinco y seis toneladas de CO2 al año podría compensar todas sus emisiones invirtiendo entre 60 y 180 euros
Repsol ha puesto en marcha una iniciativa denominada Compromiso Cero Emisiones Netas para que cualquiera de nosotros, con un gesto cotidiano como es llenar el depósito de nuestro coche, podamos colaborar en la conservación de este parque nacional. Utilizando la app Waylet en el momento del pago en cualquiera de las estaciones de servicio de la compañía en España, los conductores pueden, a nivel individual y de forma voluntaria, compensar el 100% de las emisiones de CO2 procedentes del consumo del carburante que acaban de repostar. Por su parte, Repsol aporta la mitad del importe de la compensación.
Las aportaciones del cliente y de la compañía se destinarán a financiar el ya mencionado proyecto de conservación del Parque Nacional Cordillera Azul o bien el del Parque Nacional de Madre de Dios, igualmente en la Amazonía peruana. Ambos están considerados proyectos REDD+, es decir, destinados a reducir las emisiones causadas por la deforestación y la degradación de los bosques, además de apoyar la gestión sostenible de los mismos, su conservación y la mejora de sus reservas de carbono.
Los clientes de Repsol que realicen el pago a través de la app Waylet pueden compensar sus emisiones de CO2 procedentes del consumo del carburante
La compensación de emisiones no es la única iniciativa de Repsol para combatir el cambio climático. A través de su Fundación, la compañía ha entrado en el sector de la reforestación española de la mano de Sylvestris y Land Life Company. Ya están trabajando en la ejecución de un ambicioso plan de reforestación en España para plantar 350.000 árboles en tres zonas afectadas por incendios forestales y abandono agrícola: Mombeltrán (incendio en 2016), Cuevas del Valle y Fresno del Río, en Castilla y León, y Ejulve (incendio en 2009), en Aragón. Se estima que gracias a esta plantación se eliminarán de la atmósfera 108.000 toneladas de CO2.
Estos proyectos son algunos ejemplos de las iniciativas que la compañía ha puesto en marcha en el marco de su compromiso con la sostenibilidad y el futuro del planeta. Repsol anunció a finales de 2019 su objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en 2050 y lo acaba de refrendar en la presentación de su plan estratégico para el período 2021-2025, en el que se ha fijado metas intermedias de reducción de emisiones más ambiciosas respecto al anterior plan.