Laurie Dennett, la escritora canadiense que encontró un oasis de paz en Galicia
De trabajar en La City de Londres a cultivar menta en una aldea de Lugo. Esta escritora e historiadora canadiense explica lo que ha supuesto para ella vivir sin tráfico, multitudes ni estrés en los alrededores del Camino de Santiago.
Laura FortuñoPocas personas pueden decir que pasaron de vivir, de un día para otro, de una ciudad de nueve millones de habitantes a una aldea de solo nueve paisanos. Pero Laurie Dennett es una de ellas. Y hay algo claro: quienes se pregunten si la escritora añora el bullicio de La City londinense es porque no la han visto mirar su pequeña huerta desde la ventana de su casa en A Lagúa, cerca de Piedrafita del Cebrero, en Lugo. Su colección de hierbas culinarias no encierra grandes sorpresas (salvia, orégano, menta, cebollino…) pero Laurie dedica horas a observar su pequeño campo mientras repasa las especies que tiene que reponer o dividir para continuar cocinando sus platos con ellas: «Me gusta muchísimo decir: ‘Ah, esta receta tiene menta’. Y entonces salir y coger los ramitos de menta», confiesa Laurie.
La historiadora y escritora canadiense Laurie Dennett aparece retratada en un enorme mural que se encuentra entrando a Santiago. Su dibujo forma parte de una colección de siete murales realizados por el artista urbano Mon Devane, una exposición comisariada por la marca de cerveza Estrella Galicia con la intención de dar visibilidad a las personas que viven alrededor del Camino de Santiago y lo hacen posible con su generosidad y esfuerzo. Laurie cuenta que fue toda una sorpresa ver su rostro en uno de los grafitis de ‘Las Estrellas del Camino’: «Nunca preví tal cosa, reconozco que es un honor y estoy muy agradecida y conmovida».
La historia de Laurie Dennett, protagonista de 'Las Estrellas del Camino'.
El jardín de los peregrinos
A solo un kilómetro y medio del camino francés, Laurie cultiva el primer y único ‘quiet garden’ de España. Su ‘jardin tranquilo’ es un oasis de paz en el que cualquiera que lo desee puede zambullirse: «Yo quería reconstruir el laberinto de la catedral de Chartres en mi jardín porque tengo una casa con bastante espacio a su alrededor, y era una idea que había tenido años y años. Lo registré como ‘quiet garden’ porque eso significa que no es una atracción turística, sino mi espacio privado que yo he abierto a quienes quieren compartir la tranquilidad del lugar donde vivo. Mi jardín tiene unas vistas maravillosas, y cuando lo disfrutaba, pensaba que era una pena que no hubiera nadie con quien compartirlo. La idea es abrir el espacio a quien quiera venir y reflexionar sobre su vida en tranquilidad, respetando la naturaleza y en sintonía con la belleza que hay alrededor», explica Laurie en un perfecto castellano.
A solo un kilómetro y medio del camino francés, Laurie cultiva el primer ‘quiet garden’ de España
Tan cerca está su pequeño paraíso natural que los peregrinos que no lo visitan intencionadamente, acaban en este lugar porque se despistan: «Muchos llegan porque se han perdido. Se apartan de la carretera, no sé por qué, y cada año hay media docena que aparecen por aquí con cara de confusión total», cuenta Laurie entre risas. Pero eso que se llevan. El laberinto está hecho de boj, de una variedad miniatura que nunca sobrepasa los tobillos. Así que desde la entrada se ve la forma entera. También hay un campo de rosales y muchas hortensias: «Con el cambio climático estoy notando que en los últimos años las hortensias apenas han florecido, incluso un año no florecieron nada por las heladas de mayo», explica la escritora. Y es por esto por lo que dice que “las hortensias tienen memoria”.
Su jardín, que sobre todo recibe a los turistas del verano y los hospitaleros de los albergues, lo asemeja con el Camino porque para ella es una réplica en otra forma del camino de la vida. «Me gustaría que vinieran más peregrinos a visitarlo», afirma con sinceridad.
La canadiense que vivía en Londres y se mudó a Galicia
No sé cómo sobreviví con tanto tráfico, gente y ruido, porque aquí no tenemos nada de eso. Galicia es para mí casi el paraíso
Laurie Dennett
Laurie es una mujer de mundo. Pero su carácter tranquilo e íntimo le hizo encontrar la felicidad en su pequeña aldea gallega. “Si vas a vender esta casa, ¿me la venderías a mí?”. Con esta directa pregunta que Laurie lanzó a los antiguos propietarios del que ahora es su hogar comenzó su radical cambio de vida en el año 2010: «No sé cómo sobreviví con tanto tráfico, gente y ruido, porque aquí no tenemos nada de eso. Galicia es para mí casi el paraíso», confiesa la historiadora, que asegura que cuando viaja a Londres cuenta los días para regresar a casa.
Pero antes de mudarse a la zona, ya la conocía a fondo: «Yo pasaba mucho tiempo aquí por mi posición como presidenta de la Confraternity, que es el equivalente a los “amigos del Camino” pero en Reino Unido. Conocí al sacerdote don Elías Valiña sobre todo durante el último año de su vida. Él señalizó el Camino y lo reconstruyó. Para mí era un visionario, y Galicia, España y el mundo le deben muchísimo según mi opinión». El sacerdote le pidió a ella que tradujera su último libro, una cartografía del Camino de Santiago: «Le dije que sí y me preocupé mucho de que él recibiera el crédito que merecía. Era casi una pasión mía, así que yo hablaba con toda la gente que podía sobre él».
El artista
Lo que cuenta Mon Devane del mural de Laurie Dennett
«Ella sujeta su libro porque es escritora, y he transformado un poquito la portada del libro para introducir el laberinto que tiene en su casa, es decir, buscarle ese guiño de detalle, con una mirada pensativa y con su libro en la mano. Es muy chula la imagen». Mon Devane, artista urbano que ha pintado los murales.
Laurie recorrió una y otra vez el Camino en coche cuando estaba trabajando en la publicación de la guía de Elías Valiña, verificando sus notas “literalmente metro por metro”. También lo ha transitado a pie: desde Chartres (Francia) en el 86 y desde los Pirineos en el año 2000. «Cuando estoy en el Camino siento lo mismo que cuando estoy en mi jardín: esa sensación de gratitud que nunca tiene fin, que solamente se incrementa».
Por eso, quiere apoyar a quienes se planteen a hacer el Camino de Santiago ofreciendo además un consejo muy valioso: «No hay que reservar la vuelta a casa hasta que ves Santiago casi en el horizonte. El ‘matacaminos’ y ‘mataplaceres’ más grande es tener comprado el billete de avión para dos días después del día que vas a llegar a Santiago. Si surge algún imprevisto, si decides que quieres seguir hasta la costa después, ¿qué haces?»
«Yo siempre he rechazado ganar una peseta del Camino de Santiago. Para mí el Camino ha sido un don y no hago dinero de dones»
Dennett compagina su afición por la huerta con su pasión por la escritura. Aunque está oficialmente retirada, confiesa que «los escritores nunca se jubilan, es como preguntar si paran de respirar». Y hablando de trabajo, añade: «Yo siempre he rechazado ganar una peseta del Camino de Santiago. Para mí el Camino ha sido un don y no hago dinero de dones».
Las Estrellas del Camino es una exposición, una enorme galería artística, con más de 140 kilómetros de recorrido a lo largo del Camino Francés
‘Las estrellas del camino’ es un proyecto desarrollado por Estrella Galicia que nace con el firme propósito de humanizar el Camino de Santiago dando protagonismo a toda una sociedad, a esas personas que viven por y para el Camino. El resultado son las voces e historias de siete personas maravillosas que han impregnado esta iniciativa de numerosas enseñanzas, no ya solo sobre el Camino, sino también sobre la vida misma. Sus vivencias se han plasmado en siete minidocumentales y murales que cubren las siete etapas que van desde O Cebreiro hasta Santiago de Compostela para iluminar el Camino de los peregrinos en cada uno de sus pasos.
ITINERARIO
7 últimas etapas del Camino Francés, desde O Cebreiro hasta Santiago de Compostela y en cada una de ellas nos encontraremos con una de las obras que forman la exposición.
O Pino - Santiago de Compostela
Laurie Dennett - Escritora
scroll