Contenido desarrollado para
El esperanzador futuro de las bicicletas en ciudad: de estar en quiebra a no tener stock
El sector de la bicicleta pasó, como muchos otros, días complicados durante los momentos más duros de la pandemia. Hablamos con un empresario del sector que ha visto crecer las ventas
Gonzalo GarzonFue un momento especial. De esos que, pasado un tiempo, recordamos con cariño y con la sensación de haber sido testigos de un momento histórico e irrepetible. El día que, tras el confinamiento más duro, pudimos finalmente salir de casa sin restricciones, los ciudadanos tomaron las calles en masa. Las principales avenidas de las grandes ciudades se llenaron de gente paseando, haciendo deporte o montando en bicicleta. Había ganas de recuperar el tiempo perdido. De vernos, encontrarnos y sentirnos, al fin, libres.
El número de ciclistas en las calles era especialmente significativo. Y no se trataba de algo casual. Durante el confinamiento general, muchos trabajadores esenciales encontraron en las dos ruedas la manera más útil de desplazarse de un lugar a otro guardando la distancia de seguridad. Las principales capitales europeas implementaron carriles bici temporales que, con el tiempo, acabaron convirtiéndose en permanentes. Segura, rápida y sostenible, la bicicleta parecía la solución para algunos de los principales problemas de movilidad ante el temor a las aglomeraciones del transporte público. Y al mismo tiempo, las ganas de hacer ejercicio se multiplicaron tras demasiado tiempo de sedentarismo obligatorio.
José Luis Martínez Molina, fundador de la tienda de bicicletas de segunda mano Recycling, con locales en Madrid y Barcelona, pasaba por un momento extremadamente complicado. “Había mandado incluso un burofax al dueño del local para comunicarle que cerraba el negocio”, recuerda. Como le ocurrió a tantos otros comercios, el estado de alarma le había obligado a echar el cierre. Las cuentas no cuadraban. Y las perspectivas eran, más que oscuras, completamente negras.
Pero todo cambió de repente. “El día en que finalmente la gente pudo salir llegué a la tienda y no daba crédito a lo que veía: la cola daba la vuelta a la manzana”, recuerda. Todo el mundo quería una bicicleta, o necesitaba un taller para poner la suya a punto.
Vodafone ha puesto en marcha la Tarifa Conectad@s, orientada a todos aquellos beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital mayores de 30 años
Pese al boom inicial, las circunstancias del sector eran, y siguen siendo, muy complicadas. El obligado parón que sufrieron las fábricas de bicicletas chinas, la gran factoría del mundo, provocó una asfixiante falta de stock en las tiendas de todo el planeta. Las listas de espera para comprar una bici se hicieron eternas. Y en consecuencia, negocios como José Luis, plagados de bicicletas de segunda mano, se convirtieron en un salvavidas para muchos.
Mientras la situación termina de mejorar definitivamente para todos, algunas empresas han decidido poner su grano de arena para facilitar las cosas a trabajadores
“Nos dedicamos a sacar a la circulación bicicletas que, en muchos casos, estarían olvidadas en trasteros”, relata el dueño de Recycling. “Compramos, reparamos y vendemos bicicletas. Creemos que es una manera de darles una segunda oportunidad”. Su negocio abrió las puertas en 2013 y no tardó en convertirse en el gran referente para el sector de la bicicleta de segunda mano. Una apuesta decidida por la movilidad sostenible y por un sector para el que muchos auguran un futuro brillante.
Los datos parecen acompañar esa tesis. En 2020 se vendieron en Europa 22 millones de bicicletas, según datos de Conebi, la Confederación de la Industria de la Bicicleta Europea. Y José Luis, como tantos otros emprendedores, puede ver la luz al final del túnel. La tienda sigue llena. Y el número de bicicletas en las calles no para de crecer.
Salir adelante con servicios para los que los necesitan
Mientras la situación termina de mejorar para todos los sectores, algunas empresas han decidido poner su grano de arena para facilitar las cosas, en la medida de lo posible, a trabajadores como José Luis. Vodafone ha puesto en marcha la Tarifa Conectad@s, orientada a todos aquellos beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital mayores de 30 años.
¿En qué consiste? Vodafone Conectad@s incluye llamadas y SMS ilimitados a cualquier operador nacional las 24 horas y navegación 5G hasta alcanzar los 15GB. Todo ello, sin permanencia, con un descuento renovable a los 12 meses y por solo 10 euros al mes.
En cambio, si el interesado es menor de 30 años, Vodafone Yu es una opción interesante al ofrecer 60 GB de internet móvil y llamadas ilimitadas.