En los últimos años ha crecido entre los menores el interés por los juegos de azar y las apuestas deportivas. Este comportamiento, cada vez más generalizado, ha provocado un aumento de los casos de adicción. Y es que, aunque las apuestas y los juegos online están pensados para adultos mayores de 18 años, muchos menores acceden sin ningún tipo de control. El Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) estima que un 28% de los adolescentes apuesta regularmente, principalmente en un entorno online gracias a las facilidades de saltarse las restricciones en el mundo digital. El problema es que detectarlo a tiempo no siempre es una tarea sencilla.

Lo cierto es que uno de cada tres adolescentes ha realizado apuestas online, y esto, en muchos casos, deriva en una patología que requiere tratamiento médico. Para evitar que los jóvenes caigan en esta adicción, el Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades del Juego contempla varias prohibiciones, tales como la eliminación de los bonos de captación, la presencia de personajes famosos en los anuncios comerciales y la limitación de publicidad en horario de 1 a 5 de la madrugada. El objetivo de la normativa es reducir los impactos publicitarios y proteger, en mayor medida, a los grupos de edad más vulnerables como los menores. Muchos de ellos generan comportamientos respecto al juego propios de un adicto a los opiáceos, según la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).

Precisamente, la adicción a las apuestas online es uno de esos malos usos de la tecnología sobre los cuales alerta la iniciativa Por uso Love de la tecnología, a través de la cual Orange intenta concienciar a jóvenes niños y adultos sobre la importancia de utilizar de forma segura y responsable la tecnología.

Uno de los factores en los que se incide en la web de esta iniciativa en es la importancia de detectar el problema a tiempo, lo que requiere de la vigilancia del entorno familiar, en especial los padres y tutores de adolescentes. Entre las señales que pueden alertar de un problema con las apuestas deportivas se encuentra la pérdida de interés por las actividades que antes disfrutaba el menor. Los expertos aseguran también que otro signo importante a tener en cuenta son los cambios repentinos de ánimo y las conductas marcadas por la irritabilidad, que pueden provocar un desapego familiar cada vez más acentuado.

Aunque muchos comportamientos pueden ser propios de la adolescencia, una etapa de la vida marcada por la definición de la personalidad, es necesario que los padres mantengan una comunicación cercana con sus hijos e hijas para saber si simplemente son comportamientos propios de su edad o indicio de alguna otra cosa. Los expertos advierten, en ese sentido, que hay que prestar atención a si tienen conductas huidizas y si de repente empiezan a mentir a las personas de su entorno. Al igual que otras adicciones, el aumento de gasto injustificado, la desaparición de dinero, cambios en su comportamiento como la ansiedad, el insomnio y la ira y el bajo rendimiento escolar pueden delatar un problema con el juego online.

Los expertos coinciden en la importancia de enseñar a los jóvenes a gestionar su dinero en casa y entender el valor de las cosas, así como promover su desconexión de la tecnología a través de actividades lúdicas o culturales. También hay que enseñarles a asumir responsabilidades acordes con su edad para potenciar su madurez y potenciar su espíritu crítico de cara a evitar conductas perniciosas influenciadas por conocidos, así como reforzar los mensajes sobre cómo hacer un buen uso de las pantallas (reparto adecuado del tiempo, marcar horarios de mutuo acuerdo, fomentar otras vías de entretenimiento, etc.).

José M. Sanchez

28 septiembre, 2021 - 12:29

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