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ACCIÓN SOCIAL

Bono social energético: qué es y quién lo puede solicitar

La pobreza energética afecta a millones de personas en toda España. Estas son algunas de las medidas que se están tomando para atajarla

Ana Belén Madrid

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La pobreza energética afecta a millones de personas en toda España. Estas son algunas de las medidas que se están tomando para atajarla

Ana Belén Madrid

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La pobreza energética es una derivada más de la pobreza estructural que sufren millones de personas en España y que se muestra en toda su crudeza con la llegada del invierno. Así, decidir comer un bocadillo para no encender la cocina o pensárselo mucho antes de poner la calefacción son gestos detrás de los que se esconde un problema de gran calado que va más allá de lo energético.

De hecho, hay un indicador que se utiliza tanto para estimar la pobreza energética como para determinar la carencia material severa, que es el porcentaje de población que no puede mantener su vivienda a una temperatura adecuada. En España, este porcentaje fue del 10,9% en 2020, según los últimos datos del INE, que apuntan a un incremento notable tras la irrupción de la pandemia. En números redondos, esto equivale a más de cinco millones de personas. Además, el Ministerio para la Transición Ecológica indica que ya en 2019 —últimos datos disponibles— el 16,7% de los hogares españoles tenía un gasto energético desproporcionado sobre sus ingresos, mientras que uno de cada diez hogares sufría lo que se conoce como «pobreza energética escondida»: un consumo de energía excesivamente reducido que se realiza con el único objetivo de no gastar.

Para paliar esta situación, existen medidas como el bono social eléctrico, al que están acogidos unos 1,16 millones de consumidores en España, según los últimos datos disponibles de la CNMC. Se trata de descuentos que se aplican sobre la factura de la electricidad de personas vulnerables que cumplen con una serie de requisitos. Son las compañías comercializadoras de referencia las que se encargan de gestionar las solicitudes, que en último término aprueba o rechaza la Administración. Además, del total de los descuentos por bono social en España, las matrices de las compañías comercializadoras han de financiar un porcentaje que les asigna el Gobierno en función de su cartera de clientes. En el caso de Endesa, ese porcentaje es actualmente del 34,71%, el más elevado entre las compañías en España.

Convenios para llegar a todos

Endesa también desarrolla sus propios convenios de colaboración con administraciones locales y autonómicas desde el año 2014 para que ningún cliente en situación de vulnerabilidad sea privado de suministro energético y pueda afrontar el pago de sus facturas, facilitándole el acceso al bono social. Asimismo, se propician convenios de colaboración con entidades del tercer sector para evitar el corte de suministro por situaciones de impago a personas en situación vulnerable que sean amparadas por dichas oenegés.

La realidad española

El bono social eléctrico, en cifras

Más de cinco millones de personas en España no pueden mantener su vivienda a una temperatura adecuada, según el XI informe El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008-2020, realizado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES). Dicho estudio revela que la Privación Material Severa, es decir, no poder permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días, mantener la vivienda a una temperatura adecuada o no tener capacidad para afrontar gastos imprevistos, aumentó casi un 50% en el último año debido al impacto de la pandemia de la Covid-19. Asimismo, otro estudio de Eurostat detalla que España se ha convertido en el país de la Unión Europea en el que más ha crecido la pobreza energética, pasando del 6,5% de la población en 2011 al 10,9% en 2020.

1,16M

Consumidores acogidos al bono social eléctrico

591k

Consumidores vulnerables

569k

Consumidores vulnerables severos

Fuente: Boletín de Indicadores Eléctricos CNMC. Datos de mayo de 2021.

Sin embargo, la pobreza energética es un problema que requiere mucho más que medidas paliativas como un descuento en la factura. Forma parte de un concepto más amplio de pobreza cuya solución requiere un abordaje mucho más global, que involucra a administración, a empresas y a agentes sociales. En este cometido se afanan las compañías como Endesa, que incluye labores de formación e información para ayudar a consumidores vulnerables, programas de voluntariado corporativo y un importante aporte intelectual a la administración.

Formación contra la pobreza

Todo este conocimiento acumulado tiene un valor especial para las personas en situación vulnerable. Aprender conceptos sobre eficiencia energética o cómo funciona el mercado eléctrico les permite no solo reducir su factura eléctrica, sino también a optimizar su consumo de manera consciente e informada. Para transmitir esa formación, Endesa recurre a dos vías: la formación directa a personas en situación de vulnerabilidad y las acciones destinadas a entidades sociales como asociaciones de consumidores u oenegés, así como a los departamentos de servicios sociales de la administración. En este último caso, se trata de aportar conocimientos a estos agentes para que puedan asesorar mejor a las familias que lo necesiten.

Más de cinco millones de personas en España no pueden mantener su vivienda a una temperatura adecuada

En este contexto, Endesa ofrece un programa de ciclos formativos a agentes sociales en colaboración con la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) y la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES). En estas sesiones se ofrece información sobre pobreza y su derivada, la pobreza energética, así como sobre la factura de energía, el funcionamiento del mercado eléctrico, el bono social eléctrico o la protección frente a cortes de suministro por impago, entre otras cuestiones. También la implantación de medidas de ahorro y de eficiencia energética, destinadas a reducir la factura de los hogares, tienen cabida en las sesiones. Desde el inicio de este programa, se han impartido más de 28 talleres con la participación de más de 800 entidades de todo el territorio nacional que, a su vez, asesoran a más de 100.000 personas en pobreza energética.

Ahorro energético, la clave

Una de las principales herramientas para combatir los efectos de la pobreza energética es fomentar el ahorro en los hogares. Una tarea que desde Endesa se aborda a través de su Programa de Voluntariado Energético, que desarrolla en colaboración con su Fundación, Cruz Roja y la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) desde 2016. Con este programa, que incluye asesoramiento personalizado por parte de voluntarios de Endesa, los hogares pueden llegar a tener un ahorro del 16% anual en su factura de energía.

Endesa ofrece formación a familias vulnerables, entidades sociales y departamentos de servicios sociales

Con la factura del hogar en la mano, los voluntarios estiman la potencia óptima contratar para ese hogar y la conveniencia de solicitar el bono social, con apoyo en su tramitación. Además, se ofrecen consejos personalizados de eficiencia energética y se realiza un diagnóstico sobre la vivienda. Después, se entrega un kit energético para mejorar su acondicionamiento con bombillas de bajo consumo, reflectores para los radiadores, burletes y aisladores de vidrios para las ventanas o regletas para evitar el consumo fantasma de los electrodomésticos. En algunos casos especialmente vulnerables, el programa también corrige situaciones de riesgo eléctrico e incluso adquiere electrodomésticos para cubrir carencias básicas de las familias. Además, los voluntarios de Endesa ofrecen formación a las familias sobre cuestiones como el bono social eléctrico, la factura, los hábitos de consumo que fomentan tanto el ahorro como la eficiencia y la seguridad eléctrica.

A la hora de transmitir la importancia del ahorro energético a las familias, no se puede obviar la labor de prescripción que pueden realizar los niños. En este sentido, la Fundación Endesa organiza el programa Educa Digital, que consiste en una plataforma interactiva gratuita dirigida a profesores y alumnos de 3º y 4º de Educación Primaria. Esta herramienta utiliza el juego para concienciar sobre la importancia de realizar un uso responsable de la energía y para transmitir conocimientos que los pequeños podrán trasladar después a sus familias.

Porque la pobreza energética es un problema mayor que exige respuestas a su altura. Por eso, es necesario que todos los actores vayan más allá de lo que exige la ley aportando soluciones que ayuden a atajar el problema desde su raíz y comprometidos para que la factura de luz no agrave aún más la situación de los más vulnerables.

Investigación contra la pobreza energética

La pobreza energética es un problema complejo que debe ser abordado desde diferentes puntos de vista. En este sentido, resulta especialmente importante establecer foros en los que participen los principales agentes involucrados en su solución. Con este espíritu nació en 2018 la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontifica de Comillas, cuyo cometido consiste en encontrar vías para mitigar e, idealmente, acabar con la pobreza energética. En ella participan compañías comercializadoras como Endesa, oenegés y académicos.

Esta iniciativa fomenta la investigación sobre la pobreza energética y el aporte intelectual a la Administración para que pueda poner en marcha las medidas necesarias para que ningún hogar sufra las consecuencias de este problema.

El bono social eléctrico es un descuento en la factura de la luz que regula el Gobierno y está sujeto a unos límites de consumo. Está destinado a hogares considerados vulnerables que lo soliciten a una comercializadora de referencia y está financiado por las empresa comercializadoras de electricidad. No se debe confundir con el bono social térmico, otro programa de ayudas que aspira a complementar el bono social eléctrico, que se aplica independientemente de la energía que se utilice para el consumo térmico (por el uso de la calefacción, agua caliente sanitaria o cocina): consiste en un pago único anual que sufragan los Presupuestos Generales del Estado y para ser beneficiario del mismo basta con ser beneficiario del bono social eléctrico a 31 de diciembre del año anterior.

Para solicitar el bono social eléctrico se deben cumplir tres condiciones:
РTener la tarifa el̩ctrica PVPC.
– Tener una potencia contratada igual o inferior a 10 kW en la vivienda habitual.
– Cumplir los requisitos para ser considerado cliente vulnerable, vulnerable severo o vulnerable severo en riesgo de exclusión social. En función de la categoría, se aplicarán unos descuentos u otros.

Clientes vulnerables

Deben cumplir alguno de estos requisitos:

– Pensionistas: que el solicitante —o si es una unidad familiar, todos los miembros de la misma— que tengan ingresos, perciban la pensión mínima —ya sea por jubilación o incapacidad permanente— y no perciban otros ingresos superiores a 500 euros anuales.
– Familias numerosas: todas sin excepción.
– Nivel de renta anual inferior o igual a:

• 11.862,90€ (1,5 veces el IPREM): si no forma parte de una unidad familiar o no hay menores a cargo.
• 15.817,20€ (2 veces el IPREM): si hay un menor en la unidad familiar.
• 19.771,50€ (2,5 veces el IPREM): si hay dos menores en la unidad familiar.

Esos límites aumentan en 3.954,30 euros (0,5 veces el IPREM) si se cumple alguna de estas circunstancias: que algún miembro de la unidad familiar tenga una discapacidad reconocida igual o superior al 33%, sea víctima de violencia de género o víctima de terrorismo; que algún miembro de la unidad familiar se encuentre en situación de dependencia reconocida de grado 2 o 3; o que se acredite que la unidad familiar está integrada por un único progenitor y, al menos, un menor (familias monoparentales).

Clientes vulnerables COVID

Esta es una nueva categoría creada con motivo de la pandemia. Se podrán acoger a ella aquellos clientes que cumplan alguno de estos requisitos:
– Desempleo.
– Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE).
РEmpresarios que hayan visto reducida su jornada por motivo de cuidados u otras circunstancias similares que supongan una p̩rdida sustancial de ingresos.
– Renta: en todos los casos, los ingresos totales de la unidad familiar en el mes anterior a la solicitud de bono, no deben superar ciertos límites:

• Sin hijos a cargo: 1,5 veces el IPREM mensual en 14 pagas: 988 euros. En circunstancias especiales aumenta a 1.318 euros.
• Un menor a cargo: 2 veces el IPREM en 14 pagas: 1.318 euros. En circunstancias especiales aumenta a 1.647 euros.
• Dos menores a cargo: 2,5 veces el IPREM en 14 pagas: 1.647 euros. En circunstancias especiales aumenta hasta los 1.977 euros.

Clientes vulnerables severos

Deben cumplir alguno de estos requisitos:

– Pensionistas: que todos los miembros de la unidad familiar sean pensionistas de la Seguridad Social, perciban la pensión mínima —ya sea por jubilación o por invalidez permanente— y tengan una renta anual inferior o igual a 7.908,60 euros (1 vez el IPREM).
– Familias numerosas: su renta debe ser inferior a 15.817,20€ (2 veces el IPREM).
– Por nivel de renta: percibir una renta anual ≤ 50% de los umbrales establecidos para ser considerado consumidor vulnerable, incluyendo, en su caso, el incremento previsto para los casos en los que concurran las «circunstancias especiales».

Clientes vulnerables severos en riesgo de exclusión social

– Clientes vulnerables severos que reciben asistencia por los servicios sociales de una administración autonómica o local que financie al menos el 50% del importe de su factura a PVPC.

Clientes vulnerables

Según las condiciones generales del bono social eléctrico, los clientes vulnerables reciben un descuento del 25% en su factura. Sin embargo, la implantación de un nuevo Real Decreto Ley 23/2021 el 26 de octubre aumenta el descuento al 60% hasta el 31 de marzo de 2022.

Clientes vulnerables COVID

Esta categoría especial obtendrá el 60% de descuento en su factura hasta el día 28 de febrero de 2022.

Clientes vulnerables severos

En su caso, las condiciones generales del bono social eléctrico recogen un descuento del 40%, que se ha visto aumentado por el último decreto hasta el 70%. Este incremento en el descuento se aplicará hasta el 31 de marzo de 2022.

En todos los casos el descuento se aplica tanto sobre el término de energía como sobre el término de potencia del PVPC, considerando unos límites de consumo anuales.

Sí. Los descuentos del bono social eléctrico están sujetos a un límite en el consumo de electricidad. Si se supera, la energía se facturará al precio de la tarifa PVPC y sin descuento:

РPensionistas: 1.932 kWh de electricidad consumida al a̱o.
РFamilias numerosas: 4.140 kWh/a̱o.
РConsumidores sin menores a cargo: 1.380 kWh/a̱o.
РConsumidores con un menor a cargo: 1.932 kWh/a̱o.
РConsumidores con dos menores a cargo: 2.346 kWh/a̱o.

Solicitar el bono social eléctrico es gratuito. Al ser un descuento en la tarifa PVPC, que forma parte del mercado regulado de la energía, hay que solicitarlo a través de una compañía comercializadora de referencia, pues estas empresas son las únicas que suministran en dicho mercado. Ellas se encargarán de realizar los trámites con el Ministerio de Transición Energética y también de comunicar si la solicitud ha sido aceptada o rechazada por aquel.

Además de cumplimentar el formulario de solicitud del bono social, a disposición en cualquier comercializadora de referencia, hay que presentar una serie de documentación acreditativa de los requisitos establecidos, que varía en función de la categoría a la que se aplique.

Con carácter general, dura dos años al cabo de los cuales se debe renovar si se desea y se siguen cumpliendo las condiciones. . En el caso de las familias numerosas, la validez del descuento coincide con la del título de familia numerosa. En el caso de la nueva categoría COVID, el bono social eléctrico se aplicará hasta el 28 de febrero de 2022. A partir de ese momento, si se cumplen los requisitos habituales, se deberá realizar una nueva solicitud.