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INCLUSIÓN FINANCIERA

Las mujeres de la España rural también quieren aprender de banca online y ciberseguridad

La alfabetización digital y la formación en otras competencias como las finanzas es el camino para que aquellas mujeres de más de 60 años puedan llevar una vida más agradable en este tipo de territorios. Para ello, Banco Santander promueve talleres especializados

Ana Belén Madrid

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Noelia Hontoria

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Tener una cuenta en el banco para guardar los ingresos, pagar una compra con una tarjeta bancaria o analizar de un vistazo el endeudamiento del hogar son acciones mucho más importantes de lo que parece. Hablamos de herramientas que ayudan a tomar control sobre el destino de los recursos de un hogar y poder tomar decisiones. Hablamos de inclusión financiera, un concepto que hace que las personas sean capaces de ganar control sobre la propia vida y su economía.

Sin embargo, la inclusión financiera no es homogénea. No se da en la misma medida entre unas personas y otras. Cuestiones como el género, la edad o el lugar de residencia pueden llegar a influir en ella. Por esa razón, Banco Santander lleva años trabajando para contribuir a que ningún colectivo financieramente vulnerable se quede atrás.

El último impulso lo ha dado junto a la Fundación Comillas del Español y la Cultura Hispánica, con quienes ha firmado un acuerdo para facilitar formación en cultura financiera y banca digital a mujeres mayores de 60 años residentes en entornos rurales. Y, una vez más también, de la mano de la Fundación UCEIF, con la que la entidad financiera desarrolla su programa de educación financiera Finanzas para Mortales.

A través de diversos talleres, las mujeres de distintos municipios de Cantabria aprenden que, en el mundo actual que nos rodea, una de las llaves de la inclusión financiera está en su teléfono, su tablet o su ordenador. Es decir: está al alcance de su mano.

La formación contra la vulnerabilidad

Existe una gran diferencia en el nivel de conocimiento y uso de productos financieros de hombres y mujeres. También en España: aunque ambos géneros poseen una cuenta bancaria en una medida similar (97%), existen brechas importantes en cuanto a conocimientos y uso de otros productos financieros. Esto provoca, entre otras consecuencias, que ellas recurran menos a la inversión, muestren una mayor vulnerabilidad económica y una mayor exposición al crédito informal, un tipo de financiamiento que no está regulado por las autoridades y que puede venir de la familia, los amigos u otras personas que se dedican a prestar dinero.

Esta es una tendencia que se acentúa en entornos socialmente vulnerables: en ellos, hay más mujeres que hombres —hasta 4 puntos porcentuales más— con acceso a una cuenta bancaria, pero sin ningún tipo de servicio añadido, como por ejemplo algo tan básico como una tarjeta de débito que les permita efectuar pagos de manera rápida, sencilla y segura.

Esta situación de vulnerabilidad no resulta ajena en las zonas rurales. Allí existe una mayor tendencia al empobrecimiento, escenarios de desigualdad más acusados y menor accesibilidad financiera que en las zonas urbanas. De hecho, casi siete de cada diez personas sin acceso a servicios bancarios viven en municipios de menos de 500 habitantes, según se recoge en el informe sobre inclusión financiera en España elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

¿Cómo atajar todo esto? La cultura financiera y las herramientas de la banca digital son dos de las armas más poderosas para la población rural, especialmente para las mujeres. Que se familiaricen con ellas es fundamental, sobre todo para las más vulnerables.

Casi siete de cada diez personas sin punto de acceso a servicios bancarios viven en municipios de menos de 500 habitantes

El objetivo es paliar la brecha digital: y para ello hay formación y talleres disponibles

El municipio cántabro de Cabuérniga, de menos de 1.000 habitantes, ha sido el primero en estrenar los talleres dedicados a mujeres rurales de más de 60 años que promoverá Banco Santander en toda España, dentro de su programa de educación financiera “Finanzas para Mortales edición Senior”.

Se trata de sesiones impartidas gracias a la labor voluntaria de empleados del banco. A través de ellos, muestran a las alumnas conceptos sobre el manejo de tecnologías, identidad digital, ciberseguridad, manejo de aplicaciones móviles, webs y otros soportes concretos del ámbito financiero.

Este tipo de conceptos resulta especialmente interesante en un entorno como el rural, en el que el envejecimiento de la población supone un impedimento para aprovechar el uso de internet y tecnologías TIC. En este contexto, herramientas como la banca online tienen un gran potencial para facilitar la accesibilidad a servicios financieros, evitando desplazamientos innecesarios y favoreciendo la inclusión financiera.

Es en el grupo de población de entre 50 y 64 años, precisamente, en el que se observa una mayor diferencia en el tiempo semanal de uso de tecnologías entre hombres y mujeres del medio rural: hasta 50 minutos a favor de ellos. Son datos del Diagnóstico de la Igualdad de Género en el Medio Rural 2021 elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Una diferencia que apunta, según el estudio, a la falta de formación digital de las mujeres mayores de 50 años que viven en estos ámbitos.

Cerrar la brecha digital y financiera en el medio rural es un objetivo que ayudará a asegurar tanto el desarrollo de las mujeres como el de su entorno. Para ello, resulta imprescindible que las de más edad aprendan a manejar, con confianza y seguridad, tecnologías que ya tienen a su alcance. Y son muchas las que están dispuestas a ello.

Una apuesta por la inclusión financiera

Para Banco Santander, el nuevo acuerdo supone un paso más en sus objetivos sobre inclusión financiera de colectivos especialmente vulnerables. En este sentido, se ha marcado como meta lograr la inclusión financiera de al menos 10 millones de personas entre 2019 y 2025.

Para ello, la entidad trabaja en tres líneas de acción clave: facilitar el acceso a servicios financieros básicos de personas no bancarizadas, ofrecer productos específicos y diseñados a medida a particulares y pymes con dificultades de acceso al crédito e impulsar la educación financiera entre las personas que más lo necesitan. Todo ello, en el marco de su agenda de Banca Responsable.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Banco Santander. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.