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Transgresor y a contracorriente: el diésel aún no ha dicho su última palabra

El modelo Mazda CX-60 es potente, limpio y eficiente, fruto de la estrategia multisolución de la marca japonesa

Juanjo Villalba

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Durante el año 2022 llegó al mercado español el nuevo modelo híbrido enchufable Mazda CX-60 PHEV y ahora la compañía japonesa, conocida por su pasión por la tecnología y por la creación de automóviles con un diseño único, acaba de declarar su intención de ampliar la gama con una versión diésel equipada con un nuevo motor e-Skyactiv D potente, limpio y eficiente.

En una época en la que la tendencia del mercado avanza hacia una dirección completamente diferente, los ingenieros de Mazda pretenden demostrar que de una manera ingeniosa se puede seguir evolucionando la eficiencia de los motores de combustión, en este caso en el diésel, y han optado por confiar en un motor de 6 cilindros en línea que ofrece un equilibrio perfecto y que, con esa atención a los pequeños detalles marca de la casa, reduce las vibraciones de manera muy significativa y produce un sonido limpio y agradable.

Esta decisión está directamente relacionada con la estrategia multisolución que desde siempre forma parte de la idiosincrasia de Mazda: combinar diferentes productos y tecnologías para adaptarse de la mejor manera posible a cada mercado local y a las aspiraciones de sostenibilidad de la sociedad.

Este modelo da respuesta a nuevas necesidades del segmento SUV con una gama más amplia, combinando unas credenciales medioambientales de última generación con el placer de conducción que todo el mundo espera de cualquier Mazda. En este caso, el objetivo es atender las necesidades de clientes que buscan un coche eficiente para cubrir grandes distancias y con una gran capacidad de remolque.

Mejorar la experiencia del conductor

La marca, con este nuevo lanzamiento, continúa replanteando y refinando sus tecnologías orientadas al ser humano para perfeccionar la experiencia de conducción Jinba Ittai y atender más que nunca a las necesidades individuales de cada conductor. 

El innovador sistema de personalización del conductor de Mazda reconoce a la persona que se sienta al volante y ajusta automáticamente el entorno en función de sus características físicas y sus preferencias personales: posición del asiento, volante, retrovisores, pantalla Head Up Display e incluso la configuración del sistema de sonido y la climatización.

Y todo ello, por supuesto, con un estilo hermoso y dinámico, por dentro y por fuera, con una fuerza grandiosa, y que transmite la inteligencia y la elegancia de la última reinterpretación del diseño Kodo, entrelazado con la solidez de una arquitectura típica de SUV, con motor delantero y tracción trasera.

La nueva motorización e-Skyactiv D consiste en un motor diésel de 3.3 litros con seis cilindros en línea que incorpora una avanzada tecnología de combustión que hace de él uno de los motores diésel más limpios del mundo. Mazda está convencida de que cumplirá con holgura los reglamentos sobre emisiones que entrarán próximamente en vigor.

Este nuevo motor diésel se complementará con el sistema híbrido ligero Mazda M Hybrid Boost 48 V, para ofrecer unas prestaciones excelentes y un consumo de combustible muy ajustado. Para mejorar la eficiencia del motor, las emisiones y los consumos, se ha adoptado una novedosa tecnología de combustión altamente innovadora, denominada DCPCI (Distribution-Controlled Partially Premixed Compression Ignition, o encendido por compresión controlado por la distribución con premezcla parcial). Todo ello permitirá conseguir la ansiada etiqueta ECO de la DGT. 

Un sistema que permite ahorrar

Esta hibridación no sólo aumenta el ahorro de combustible, sino que también mejora el comportamiento medioambiental utilizando la energía recuperada durante la marcha por inercia o la desaceleración del vehículo para ayudar al motor de combustión interna en los momentos de menor eficiencia, como las cargas ligeras y las velocidades bajas. Durante la marcha por inercia (modo vela), el motor de combustión interna se desacopla por completo del motor, llegando incluso a apagarse, lo que minimiza las pérdidas de energía y permite una regeneración máxima.

El lanzamiento del Mazda CX-60 en todas sus versiones y en espacial de la e-Skyactiv D representa, por tanto, otro paso importante en la reducción de las emisiones de la flota de Mazda, que tendrá emisiones de carbono totalmente neutras en 2050. 

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Mazda. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.