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Carmen Nieto: de ser pionera jugando al fútbol a tener el club de sus sueños como segunda casa

Carmen Nieto es una de las pioneras del fútbol femenino en nuestro país y fiel seguidora del FC Barcelona, un club que forma parte de su vida. De Kubala a Pedri, la exjugadora no se pierde un partido del Barça “haga frío o llueva”.

Jacobo Castro

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En el año 1970 el FC Barcelona decidió abrir la posibilidad de crear un equipo femenino impulsado por un grupo de mujeres que harían historia. Hoy, 52 años después, esa apuesta del club catalán se traduce en un dominio incomparable de la Liga F.

Para conseguir este éxito fue necesario que algunas mujeres diesen el primer paso. Entre ellas estaba Carmen Nieto, que con 22 años vio cumplido el sueño de jugar en el equipo de su corazón. Hoy, con 74 años, sigue ligada al fútbol con la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona, después de haber dedicado casi una vida entera a luchar porque las mujeres se equiparasen a los hombres en el deporte rey. Una vida que cambió de manera radical a finales del año 1970.

Unos inicios complicados

En la época que Carmen decidió empezar a jugar al fútbol, el contexto para que las mujeres iniciaran este tipo de proyectos no era lo habitual. “En aquellos tiempos el papel de la mujer en el fútbol, era cero. No íbamos a los partidos de los equipos profesionales. Éramos ajenas a ese mundo”, relata.

Sin embargo, ella se empezó a interesar por el deporte bien pronto, motivada por los ejemplos de su padre y su hermano. “En mi casa éramos futboleros. Mi padre jugó con un equipo de Barcelona, el Club Esportiu Europa, y allí conoció a Antoni Ramallets, del que se hizo amigo. Lamentablemente, se lesionó y lo tuvo que dejar, pero le hicieron un partido homenaje. Al partido vino Ramallets y se trajo con él a Joaquim Brugué, Josep Seguer y alguno más del primer equipo del FC Barcelona. Eso me marcó mucho. Además, mi hermano también jugaba y yo no me perdía un partido. Prefería ir a verlo antes que estar con mis amigas. Siempre me gustó mucho el fútbol”, explica.

A esa pasión interna pronto le salió la opción de exteriorizarse en un terreno de juego. “Vi en un periódico del club que buscaban chicas para jugar al fútbol y un teléfono para llamar. Mi familia no estuvo en contra de ello y allí me fui. Al principio éramos 17 chicas y tuvo mucha repercusión”, explica.

Un gran regalo de navidad

Ese anuncio que Carmen vio fue la gran apuesta que realizó una joven de apenas 18 años. Immaculada Cabeceran i Soler se reunió en 1970 con el entonces presidente del FC Barcelona, Agustí Montal, para pedirle jugar un partido de fútbol femenino en el Camp Nou, aprovechando un evento solidario que organizaba RNE el día de Navidad en el estadio culé. El presidente dio luz verde a su idea, pero le pidió que se encargase de todo, y así captó la atención de chicas como Carmen Nieto.

Su puesta de largo se produjo el 25 de diciembre de 1970, en un Camp Nou en el que había 60.000 personas. Fue contra el UE Cenelles y con Antoni Ramallets como entrenador. “Aquel día pasó una cosa maravillosa y que no era previsible: comenzó el fútbol femenino del FC Barcelona. Por aquel entonces no pudimos jugar con los colores del club. Jugábamos de blanco y con el pantalón azul”, comenta Nieto.

Después de aquel partido no había nada más programado para aquellas mujeres, pero ese día de Navidad sintieron que era el momento de iniciar algo de la mano del FC Barcelona. “Nos dimos cuenta de que eso no se podía quedar así, en solo un partido. Hay que agradecer el papel que tuvo Inmaculada, que insistió y volvió a hablar con el presidente. Él nos dijo que el club nos ayudaría con lo que hiciese falta. Además, en aquel momento la reglamentación española no reconocía el fútbol femenino. Pese a todo, tuvimos la suerte de contar siempre con el apoyo del club”, recuerda.

El apoyo fundamental del FC Barcelona

El siguiente paso para el equipo femenino del FC Barcelona fue empezar a jugar pequeñas competiciones. Viajaban a triangulares por algunas zonas de España con los gastos pagados por el club, que siempre estuvo al lado de ellas. Adoptaron el nombre de Peña Femenina Barcelonista y colocaron a Antoni Ramallets como entrenador, del que Carmen guarda un espectacular recuerdo. “Fue nuestro primer entrenador. Estuvo dos años y era increíble tener con nosotras a alguien que había sido un jugador reconocido internacionalmente”, declara.

Sin embargo, tocaba luchar contra algo más que un rival en el campo: había que combatir los prejuicios de la sociedad. “Tuvimos que ser muy valientes para salir a un campo de fútbol, fue muy duro”, afirma. 

Carmen Nieto valora muy positivamente el papel del FC Barcelona con ellas desde un primer momento. “Con nosotras el Barça se implicó desde el inicio, desde el entrenador, campos de entrenamiento, viajes, hoteles…”, asegura.

Una semilla que ha dado grandes frutos

Aquel paso tan valiente de Carmen y sus compañeras, hoy tiene una gran recompensa: ver al FC Barcelona como gran referente de un fútbol femenino completamente profesionalizado. “La evolución que ha vivido este deporte es increíble. Yo he continuado dentro del mundo del fútbol femenino, lo veo y solo puedo admirarlo. Ver cómo actúan en el campo me da envidia. Algunas veces hablo con las jugadoras de ahora y nos tienen mucho respeto. Ver a futbolistas como Alexia Putellas recibir premios como el Balón de Oro nos da mucho orgullo”, reconoce.

Carmen no puede dejar de sentir este éxito del FC Barcelona y del fútbol femenino como algo propio, por eso no duda al explicar qué momento señala como el mejor de su carrera deportiva. “Evidentemente, el primer día que jugamos fue muy especial, porque salir y ver el campo lleno, aún me pone la piel de gallina recordarlo. Pero también me quedo con el primer partido que jugaron las chicas en el Camp Nou otra vez, en enero de 2020, 50 años más tarde que nosotras. Ese día estábamos las que jugamos aquel día en la grada, todas juntas. Nos miramos y empezamos a llorar”, recuerda.

Una vida ligada al fútbol y al Barça

Pese a que ya no es futbolista, Carmen no ha dejado de estar vinculada al deporte. Durante los últimos años ha ganado un papel importante en la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona, donde cuentan con un equipo de futbolistas veteranas de la que ella es la delegada institucional. Para ella, el FC Barcelona es una segunda casa. “Es una parte fundamental de mi vida. Me ha servido para hacer amigos y para cumplir mi sueño de jugar al fútbol, que nunca hubiese pensado que sería posible. He aprendido unos valores de compañerismo y solidaridad. Mis amigas son las chicas que jugamos aquel día, porque hemos mantenido el contacto”, afirma.

Unos valores que no dudan en defender en la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona, donde realizan una labor impagable. “Esta organización surgió a raíz de un proyecto solidario que busca ayudar a los ex jugadores que tengan necesidades económicas. Esto ha llegado a servir para buscar trabajo y ayudar en momentos complicados. Continuamente se están haciendo cosas. Una de las cosas más bonitas que se realizan es llevar a niños enfermos a ver partidos de fútbol”, comenta.

Por otro lado, esta Agrupación le está sirviendo para vivir cosas que jamás se pudo imaginar. “Yo tenía muchos ídolos del Barça, las leyendas que veía desde la grada cuando empecé a venir al fútbol. Después de empezar a jugar para el club, todos esos ídolos me conocieron y hoy en día aún me saludan cuando me ven. Incluso me comentan lo bien que juegan las chicas y el orgullo que suponen para el club. Las admiran de verdad”, dice.

Una afición intacta

A sus 74 años, Carmen Nieto sigue viviendo el fútbol de una manera tan intensa como lo hacía en sus inicios. En su opinión, la Liga F es una de las grandes noticias del panorama futbolístico actual. “Soy consciente de que el nivel del fútbol es bueno y de que se han conseguido muchos logros”, reconoce.

También tiene ojos para el fútbol masculino, y para seguir a su FC Barcelona en LaLiga Santander, del que admira muchos jugadores, aunque ninguno como el gran ídolo de su infancia. “Mi jugador favorito fue Ladislao Kubala. Lo vi durante años y me parecía algo increíble. De la actualidad, Gavi y Pedri González son algo espectacular. Además, me gustan mucho Robert Lewandowski, Ronald Araujo, Jordi Alba y Gerard Piqué, que hasta hace nada estaba aquí” confiesa.

Casi 53 años más tarde después de saltar al césped del Camp Nou por primera vez, Carmen sigue acudiendo al lugar que la vio nacer como futbolista, aunque en este caso como espectadora. Su localidad en el feudo blaugrana es como un hogar para ella. “Yo veo los colores del Barça y la cabeza me da igual. Intento ir siempre. Voy sola o acompañada, pero me da igual a qué hora sea el partido, si llueve o hace frío. No me importa ir sola, ya que tengo a mis compañeros de grada que ya son como familia después de tantos años, incluso nos juntamos en Navidad. Esta es la magia que tiene el fútbol y este club, que aglutina gente y hace que alguien como yo, con 74 años, siga yendo al campo. Es como mi hogar”, concluye.