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#MEMORIA

Las porterías de ElDerbi de Madrid en LaLiga Santander: de Ricardo Zamora a los dos hombres que dominan el premio que lleva su nombre

En casi 100 años de partidos en LaLiga, ElDerbi de Madrid ha dejado muchos nombres para el recuerdo. Dentro de esa larga lista están varios porteros que se convirtieron en referencia para ambos clubes por sus históricas actuaciones

Jacobo Castro

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ElDerbi de Madrid en LaLiga Santander ha dejado grandes momentos para su historia. Partidos locos, goleadas recordadas, resultados inesperados, y hasta que un equipo se proclamase campeón de la competición delante del otro. Curiosamente, todos esos recuerdos los asociamos a goles que tuvieron una trascendencia importante. Pero, ¿y qué pasa con esos tantos que nunca se produjeron?

Esos goles que nunca pasaron a la historia en ElDerbi de Madrid tienen unos culpables claros: los porteros. Y es que en el partido por excelencia de la capital de España los metas han jugado siempre un papel decisivo. Desde Ricardo Zamora, el primer gran portero de la historia de nuestro país, hasta Jan Oblak y Thibaut Courtois, claros dominadores del premio que lleva su nombre, muchos han pasado a la historia de Real Madrid y Atlético de Madrid por su desempeño en dos de las porterías más difíciles de LaLiga Santander. ¿Los recuerdas a todos?

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Ricardo Zamora – El primer crack de la portería en España

Ricardo Zamora fue incluido de manera póstuma por la FIFA en el Salón de la Fama del Fútbol hace unos años, siendo el segundo portero de la historia en lograrlo tras el histórico Lev Yashin. Este simple dato es una muestra de la trascendencia de un hombre que, aun a día de hoy, ostenta el nombre del premio que se da al mejor portero de la temporada en LaLiga Santander. Nacido en Barcelona en 1901, su carrera fue un auténtico vaivén que le acabó llevando al Real Madrid.

Tras alternar FC Barcelona y RCD Espanyol de Barcelona cuando ni se había creado el torneo liguero, Zamora empezó la competición con el equipo perico. Le bastaron dos temporadas, la primera siendo el portero menos goleado de la liga española (24 goles recibidos en quince partidos), para fichar por el Real Madrid, que pagó un precio récord por su traspaso en 1930. Jugaría seis temporadas con los blancos, donde lograría otros dos premios más a portero menos batido, ganaría dos campeonatos ligueros y sería incluido en el mejor equipo del Mundial de 1934.

Un dato para ver su relevancia es que su segundo y tercer premio a guardameta menos goleado los recibió encajando menos goles que partidos jugados. Hasta la década de los 50, ningún otro portero logró llevarse dos premios de estas características con un promedio así. En varias ediciones de ElDerbi de Madrid fue un auténtico talismán, ya que únicamente disputó tres en LaLiga Santander y los blancos vencieron dos y empataron uno, recibiendo tres tantos.

Marcel Domingo – El meta extranjero que hizo historia en LaLiga

En 1948, cuando no se estilaban tanto los jugadores de otros países en nuestro campeonato, el Atlético de Madrid contrató para su portería a Marcel Domingo, natural de Bouches-du-Rhône (Francia), sin ninguna experiencia en LaLiga Santander. Domingo tenía 24 años y una corta carrera en su país, pero la apuesta no tardó en salirle bien a los rojiblancos. En sus tres temporadas como colchonero, el guardameta galo ganó dos ligas y se llevó un premio a portero menos goleado en su primer curso en España, siendo el  primer extranjero en conseguirlo. Habría que esperar hasta 1996 para que otro extranjero, Jacques Songo´o, de Camerún, lograse este premio en solitario.

En ElDerbi de Madrid ante el Real Madrid logró una estadística envidiable, con cuatro victorias en cinco partidos y nueve goles encajados. Tras esos tres cursos, decidió volverse a su país, para acabar regresando a España para jugar en el Espanyol otros cuatro años, donde se hizo con un segundo premio a portero menos batido. Muchos años más tarde, volvería al Atlético de Madrid, ya como entrenador, y lo llevaría a ganar el título liguero en la campaña 1969/70.

Cuatro porteros y ocho años de excelencia en la portería blanca

Puede que estemos ante una de las historias más curiosas que hayan ocurrido en LaLiga Santander. Traín, como se le conocía en la época, fue un portero nacido en Barcelona que comenzó su carrera en el Espanyol. Allí, curiosamente, tuvo que pelear por un puesto con el portero extranjero que hizo historia en LaLiga, Marcel Domingo y, curiosamente también, el que apostó por él fue un exportero con mucho nombre convertido en entrenador y llamado Ricardo Zamora. Casualidades del destino, el joven guardameta seguiría el camino que su míster, y cambiaría el equipo perico por el Real Madrid.

Su primer año en Chamartín, en la temporada 1960/61, fue de ensueño, ganando el premio Zamora (en esos años comenzó a recibir ese nombre), y siendo campeón de liga. Pese a todo, el Real Madrid decidió en ese verano apostar por un portero seis años más joven, llamado Jose Araquistáin, que venía de hacerlo bien en la Real Sociedad. El guardameta vasco inició la siguiente temporada como titular y ya no se movió de ahí, logrando emular a su compañero, al ganar el campeonato liguero y el premio Zamora al final de esa campaña.

Parecía que todo estaba destinado para que Araquistáin se convirtiese en el dueño de la portería blanca durante años, pero Traín no había dicho su última palabra. Las dos siguientes temporadas se hizo con el puesto, desplazando al joven meta al banquillo. En su regreso a la titularidad, conquistó dos ligas y otros dos premios Zamora, y tras ello, en 1964, decidió marcharse al RCD Mallorca, con 33 años, asumiendo que la pujanza de otros porteros iba a ponerle las cosas complicadas. A día de hoy, sigue siendo el meta de la historia del Real Madrid con más premios de este tipo.

Otra vez, todo indicaba que Araquistáin iba a ser el meta titular, pero las cosas no salieron como esperaba. Surgió la figura de un hombre que, hasta ese momento, había estado relegado a ser el tercer portero de la plantilla. Antonio Betancort, canario y de la misma edad que el vasco, comenzó la campaña siendo suplente, pero a partir de la jornada 7, cuando tuvo que sustituir a Araquistáin a pocos minutos del final de un partido, se convirtió en un fijo de la portería blanca. El Real Madrid volvería a ser campeón liguero y el meta se convertiría en el premio Zamora, teniendo el mejor promedio de goles encajados hasta aquel momento en la historia del galardón.

Betancort volvería a ser Zamora dos campañas más tarde y alzaría otro título de liguero como blanco. El canario había vencido a Araquistáin en su batalla deportiva y nada hacía presagiar que su puesto, con 30 años, corriese peligro. En medio de todo eso, apareció un cuarto protagonista en esta historia. Andrés Junquera, un asturiano de apenas 21 años y que en su primera temporada como blanco no había tenido ni un minuto, se hizo con el puesto de titular en el inicio del curso 1967/68. Una vez más los blancos tenían un portero nuevo, y una vez más consiguió ganar el campeonato doméstico y el Zamora.

Esa sucesión de arqueros desembocó en ganar siete premios a portero menos goleado y el mismo número de ligas en ocho temporadas. La historia acabaría con Araquistáin saliendo de Real Madrid en 1968, tras no volver nunca a ser titular con regularidad; con Betancort siguiendo hasta 1971, siendo el meta principal del equipo en una temporada más de las que se vistió de blanco; y con Junquera marchándose en 1976, teniendo únicamente un curso más donde jugó con cierta regularidad.

De los cuatro, el que mejor número de victorias ha conseguido en ElDerbi de Madrid es Araquistáin, que ganó los dos que jugó. En cuanto a goles encajados, Junquera los supera a todos: un gol recibido en cuatro partidos.

Abel Resino y Paco Buyo – Del “gato” de Betanzos al récord de imbatibilidad

Dos premios Zamora logró el Real Madrid en doce años. Miguel Ángel González y Agustín Rodríguez, dos porteros gallegos que vistieron la camiseta blanca en la década de los 70 e inicio de los 80, fueron los únicos en hacerse con este galardón, en 1976 y 1983 respectivamente. Poco tiempo después, en 1986, llegaría a Chamartín un guardameta que demostró condiciones para pelear este premio. Ese hombre era Francisco Buyo, Paco, como se le conocía en la época. Natural de Betanzos, en A Coruña, había llegado al Real Madrid tras haber destacado por ser portero del RC Deportivo de la Coruña en la categoría de plata con 18 años, y haber tenido una buena trayectoria en el Sevilla FC. En 1986, fue elegido por los blancos para convertirse en el cerrojo de la eterna “Quinta del Buitre”. Además de ese premio Zamora, Buyo ganó cuatro campeonatos ligueros en sus primeras cuatro temporadas.

A la vez que el gallego se consolidaba y se quedaba cerca de llevarse otros premios a meta menos goleado, comenzó a emerger en el otro equipo de la ciudad, el Atlético de Madrid, la figura de un hombre que hasta hace poco había sido poco reconocido. Abel Resino pasó por el filial rojiblanco para asentarse en el primer equipo en el año 1987, cuando se hizo titular. Ya en su tercera temporada en la meta colchonera, empezó a apuntar maneras, quedando segundo en el premio Zamora. Sin embargo, aquello no era nada comparado con lo que estaba por venir.

En la campaña 1990/91, Abel Resino pulverizó todos los récords. El portero del Atlético de Madrid encajó 17 tantos en 33 partidos, un promedio de 0.51, siendo, hasta aquel momento, el mejor premio Zamora de la historia de la competición. Dentro de esa temporada, dejó otro registro para la posteridad: acumuló de manera consecutiva 1.276 minutos sin recibir un gol. Un récord que le tuvo sin ser batido en competición liguera desde el 25 de noviembre de 1990 hasta el 17 de marzo del año siguiente, un total de 14 jornadas.

Ese premio le sirvió para convertirse en uno de los porteros del momento y para que el conjunto rojiblanco presumiese de tener el mejor guardameta de la capital. No tardarían el Real Madrid y Paco Buyo en poner esa percepción bajo interrogantes. En la temporada 1991/92, el cancerbero gallego volvió a alzarse con el premio Zamora cuatro años más tarde, superando precisamente a Abel Resino, que terminó segundo. 

En sus enfrentamientos en ElDerbi de Madrid, los datos son mucho más positivos para el portero del Real Madrid: cinco victorias blancas, dos empates y tres partidos ganados por el equipo rojiblanco. Resino recibió 15 goles y Buyo un total de 17.

Jose Francisco Molina – El inolvidable portero del doblete

Para siempre en la retina colchonera han quedado los goles de Diego Pablo Simeone y Kiko Narváez al Albacete BP para convertir al Atlético de Madrid en campeón de liguero en el año 1996. Sin embargo, igual de importante que aquellos dos tantos y de todos los que marcó el conjunto rojiblanco ese año, fue el trofeo Zamora que logró José Francisco Molina en esa temporada que quedó para la historia. 

Nacido en Valencia, alternó en el club de su ciudad el filial y el primer equipo para acabar probando suerte fuera, en 1994, fichando por el Albacete. Aunque terminó siendo titular en el club manchego, no pudo evitar el descenso a la categoría de plata. Pese a todo, su buen hacer lo llevó a fichar por el Atlético de Madrid, donde en su primera temporada lograría el premio Zamora y el título de Liga. Posteriormente jugaría cuatro años más en el equipo colchonero, convirtiéndose en pieza clave.

En varias ediciones de ElDerbi de Madrid no tuvo excesiva suerte, ya que enfrentó al Real Madrid en diez ocasiones, de las cuales únicamente el Atlético salió ganador en dos, y recibió un total de 19 tantos.

Iker Casillas – Un “santo” para la historia del Real Madrid y de España

Iker Casillas nació en Bilbao, aunque de forma circunstancial, ya que su familia era de Móstoles. El destino lo llevó a debutar con el Real Madrid en LaLiga Santander en septiembre de 1999, con 18 años y precisamente en la ciudad vasca donde vino a la vida. Ese fue el punto de partida de un cuento de hadas que se prolongó casi dos décadas.

Durante 16 años y casi de manera ininterrumpida fue el portero titular del Real Madrid. Su historia no se basa en grandes números estadísticos, ya que únicamente logró un premio Zamora, sino en la sensación de ser un portero capaz de hacer milagros fuera del alcance de cualquier otro. Paradas imposibles, salvadas en momentos clave y esa capacidad de sostener a su equipo cuando el rival se le echaba encima lo convirtieron en único e irrepetible. Con cinco títulos de ligueros a sus espaldas, en 2015 dejó el club.

ElDerbi de Madrid se le dio especialmente bien, ya que en 25 de los que disputó en LaLiga Santander, únicamente perdió tres, que curiosamente fueron el primero y los dos últimos. Los rojiblancos le anotaron un total de 23 goles.

Thibaut Courtois y Jan Oblak – El mayor duelo en la portería de la historia de ElDerbi de Madrid

Muchas de las historias de los porteros que hemos recordado están entrelazadas, pero probablemente pocas lo estén tanto como las de Thibaut Courtois y Jan Oblak. Una serie de hechos que comenzaron hace más diez años y que han acabado dejando en el Cívitas Metropolitano y en el Santiago Bernabéu a dos de los mejores guardametas de la historia del premio Zamora.

Todo se remonta a 2011, cuando el Atlético de Madrid apostó por la cesión de un meta belga de apenas 19 años conocido como Courtois. Se trataba de un chico fichado por el Chelsea FC sin experiencia en las grandes ligas europeas, pero que los rojiblancos consideraron interesante para sustituir a David De Gea. Pese a que tuvo un inicio dubitativo, la llegada de Diego Pablo Simeone al banquillo lo convirtió en un auténtico referente. Esa cesión por una primera temporada se prolongó por otras dos más, en las que el belga se llevaría dos premios Zamora y acabaría siendo campeón de LaLiga Santander.

La cesión se acabó y el equipo inglés recuperó al portero para quedárselo. Ante esa tesitura, el Atlético de Madrid contrató a un portero esloveno que estaba completando buenas actuaciones en la Liga Portuguesa. Su nombre era Jan Oblak, que con 23 años aterrizó en Madrid. Una lesión empañó sus inicios como colchonero, pero a partir de la mitad final de su primer curso, se hizo un fijo en la portería. Su rendimiento no dejó lugar a dudas, consiguiendo cuatro premios Zamora en sus primeras cinco temporadas en LaLiga Santander.

Justo un año antes de ese último premio a meta menos goleado del esloveno, su predecesor volvió a España, concretamente a Madrid, pero no al equipo en el que había jugado. Courtois fichó por el Real Madrid en el verano de 2018, siendo uno más de los muchos jugadores que han vestido las dos camisetas y convirtiéndose en el meta titular de los blancos. Pese a que su primer año no fue del todo bueno, en el segundo recuperó su mejor versión y emuló su temporada 2013/14 pero en esta ocasión con el eterno rival: se llevó el premio Zamora y también fue campeón de LaLiga Santander.

Parecía que se avecinaban años de dominio de la portería del Real Madrid sobre la del Atlético, pero Jan Oblak aún tenía algo que decir. La campaña 2020/21 no solo sirvió para que Oblak ganase otra vez el premio a portero menos goleado y se colocase como uno de los mejores en la historia del galardón, sino también para que siguiese el camino de otros como Molina o precisamente Courtois, y se convirtiese en el cuarto portero de la historia de los rojiblancos en ganar Zamora en solitario y LaLiga Santander en la misma campaña.

Esloveno y belga son historia del trofeo a portero menos goleado del campeonato doméstico: uno porque lo ha ganado un total de cinco veces, siendo el que más lo ha logrado en la historia junto a Víctor Valdés y Antoni Ramallets; y el otro porque es el único que ha logrado llevarse este galardón en dos de los equipos que están en el top 3 histórico la competición. Además, se reparten entre ambos ocho de los últimos 11 premios. En cuanto a sus enfrentamientos en ElDerbi de Madrid, los números son bastante favorables a Courtois: cinco victorias y tres empates, con tres goles encajados por el madridista y once por el colchonero.